El Bebé Jefe es divertida, y será aguantable aún al mirarla 112 veces

Los infantes hacen batalla corporativa contra los cachorros, y todos ganan

por David Walters
28 de marzo de 2017 10h00
Fuente: BloombergBusinessweek | @business
Traducción: Pablo Fernández Beri

"Los líderes se hacen; no nacen", Vince Lombardi una vez mintió famosamente. Algunos líderes nacen -recién nacen, de hecho. Ellos visten pequeños trajes de poder, portan pequeños portafolios, y sacan más provecho antes de su siesta, de lo que la mayoría de personas intentan en un día entero. Ellos tal vez no posean motricidad fina, dentadura primaria, o control de esfínteres, pero el talento gerencial y la ambición de gobierno son horneadas dentro. Hay que gatear antes de caminar en el mundo de los negocios? Seguro que sí, en caso de querer ser el mayor vice presidente senior de la guardería.

El Bebé Jefe (título original: "The Boss Baby", aunque la versión doblada al español se presenta como "Un Jefe en Pañales"), el último largometraje animado de DreamWorks Animation SKG, dirigido por Tom McGrath (Madagascar), es relatado desde la perspectiva de Tim Templeton (voz en versión original de Miles Bakshi), un narrador imaginativo y deliciosamente poco confiable de 7 años. Calculando las intenciones de un nuevo hermanito (voz en versión original de Alec Baldwin) quien llega en taxi un día, Tim lo ve como un trepador corporativo tamaño mini, montando un hostil apoderamiento del hogar, el cual va encaminado a involucrar una seria reestructura de pies a cabeza y una reubicación del amor y atención parental. Tal y como el bebé más tarde le confirma a Tim con el fresco tono implacable de cualquier director ejecutivo al justificar un ajuste: "Las cifras simplemente ya no están cerrando".

Pero El Bebé Jefe -a quien nunca se le nombra porque, bueno, uno nunca llama al jefe por su primer nombre- eventualmente revela un objetivo más complejo: Él es un espía despachado por Baby Corp., un lugar paradisíaco donde los bebés son producidos en línea de producción (una inocente, sino un tanto clerical alternativa a "cuando una mamá y un papá se aman mucho, entonces...") y, si tienen suerte, les dan acomodados empleos de escritorio. Su misión es arruinar a la empresa rival de Baby Corp., Puppy Co., y a su líder, Francis E. Francis (voz en versión original de Steve Buscemi), antes de que lancen el Forever Puppy (Cachorro por Siempre), un perro que nunca crece. "Todos nos reímos con el shar-pei", advierte el Jefe Bebé en una presentación a los niños del barrio. "Y en este momento es número uno en China". Una vez que Tim descubre las actividades de su hermanito, ambos unen fuerzas para irrumpir en la sede de Puppy Co., robar los planes secretos y, ellos imaginan, cumplir sus sueños. Para el menor, un glorioso retorno a la oficina hogareña, con todo y ascenso e incentivos (una pelela), y para el mayor, recuperar el status de hijo único. Es un clásico escenario de ganar-ganar, directo del bibliorato de RRHH.

Bien hasta ahí? Probablemente sí, es un dibujito, después de todo. Para los padres, la medida crítica para toda película de animación es: 1) Esto va a mantener a los niños entretenidos por 90 minutos? y 2) Cuando inevitablemente la tengamos en DVD, mi cabeza va a explotar al verla por centesimo-duodésima vez? Las respuestas son, sí y no, respectivamente -la metáfora del bebé precoz es un éxito tanto entre infantes como entre adultos. El retrato relevante de Baldwin toma prestado mucho de Jack Donaghy (el personaje que hace Baldwin en la genial aunque tardía 30 Rock) y es vagamente reminiscente de otro niño-hombre petulante que él ha personificado recientemente en Saturday Night Live. Hay incluso una alusión al rol icónico de Baldwin en Glengarry Glen Ross. Aunque lo haya visto antes en el trailer, no pude evitar reirme por lo bajo cuando Bebé Jefe le ladra a un hambriento infante de rango menor, "Pon. Esa. Galleta. Abajo. Las galletas son para los que cierran un negocio." La pequeña de 5 años junto a mí quedó de cara, sin embargo. No es fan de Mamet, supongo.

Para los ambiciosos o para aquellos que tengan mentalidad de negocios, tal vez incluso haya lecciones de liderazgo que aprender de El Bebé Jefe: la importancia de delegar, cooperación, trabajo en equipo, y motivación. ("Tanto si crees que puedes, como si no puedes, estás en lo cierto", Bebé Jefe instruye a Tim en una sorprendentemente efectiva bicicleteada de motivación.) Y, por supuesto, hay una cálida moraleja en medio de este frío baldío corporativo: El balance trabajo-vida es esencial, y el éxito familiar es, al final, más valioso que el éxito profesional. Parece que DreamWorks sabe tanto como Baby Corp. lo que un pequeño y adorable puede hacer en la línea de fondo. Como gratificante entretenimiento tanto para jóvenes profesionales como para los realmente, realmente jóvenes profesionales, El Bebé Jefe hace más que mandar.

Fuente: BloombergBusinessweek | @business
Traducción: Pablo Fernández Beri

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